¿Hora de la unidad en Italia?

 

La Destra y Fiamma Tricolore

Las recientes declaraciones de Francesco Storace han encendido nuevas “alarmas”, viejos comentarios y nuevas esperanzas: hay en la “Destra” italiana un sujeto muy cercano a nosotros en contenidos que no acepta ser manipulado contra nosotros. Es la Fiamma Tricolore de Luca Romagnoli: en las últimas semanas se han intercambiado puntos de vista y creo que ha llegado el momento para llegar finalmente a un frente unitario. Han sido captadas tras el meeting celebrado en honor a Giorgio Almirante el 26 de Mayo, cuyo busto ha sido inaugurado en la localidad romana de Affile por el alcalde de la localidad –del PdL de Berlusconi- entre otras personalidades del área patriota italiana.

Entre esas personalidades se encontraba nuestro amigo y camarada secretario general de la Fiamma Tricolore, Luca Romagnoli.

Estas declaraciones vienen justamente después de unos resultados electorales muy justos de La Destra en comparación a los candidatos electos que poseía anteriormente, mayoritariamente venidos del PdL en medio de su mandato electoral. Storace confiaba en obtener mejores resultados, pero en un panorama político que, aunque confuso y volátil, sigue viviendo un fuerte bipartidismo legal y práctico, ha sido muy difícil asomar la cabeza. En este sentido, la Fiamma Tricolore ha sido menos pretensiosa y no ha gritado victoria antes de tiempo.

Lo cierto es que Storace se ha alejado de la Fiamma cuando las cosas en La Destra han ido “bien”. A pesar de ello, Luca Romagnoli ha sido el gran artífice de los últimos intentos para lograr la unidad de acción y la unidad electoral italiana, incluso fuera de tiempos electorales, lo que le otorga mayor credibilidad. Romagnoli no aspira a una unidad a cualquier precio, una unidad desordenada, o una unidad entre quienes tienen ya no sólo estrategias distintas, si no distintas ideas. La unidad entre la Fiamma y Forza Nuova se ha logrado en algunas localidades de cara a elecciones locales, y con La Destra fundamentalmente en Abril de 2008, en las elecciones generales.

En estos momentos de incertidumbre, ante un PdL sin liderazgo; una Italia gobernada por oscuros tecnócratas; el voto de Alleanza Nazionale mezclado y dividido entre el PdL y el experimento por separado de Fini, Futuro e Libertà, que también ha resultado poco agraciado en estas elecciones pasadas; la realidad social italiana demanda soluciones y mensajes claros, directos y radicales, hablar de la socialización, del derecho a la vivienda, de la nacionalización de la banca y de devolver la dignidad nacional a la patria italiana. En este sentido, nuestros amigos y camaradas de la Fiamma Tricolore están sobradamente experimentados, y parece que La Destra está por la labor. Veremos qué ocurre, pero por el bien del destino común, de Italia y de Europa, esperemos que veamos nacer un grande y buen trabajo.